Los amortiguadores son piezas de desgaste sometidas continuamente a grandes esfuerzos y a diversas circunstancias que acaban deteriorándolos. Generalmente, dependiendo de nuestro tipo de conducción y las diferentes vías por las que nos movamos, los amortiguadores deben soportar baches, badenes, terrenos difíciles incluso a veces impracticables, cargas pesadas, remolques. A estas circunstancias de uso hay que sumar las influencias ambientales como la suciedad en general, la humedad o sales desheladoras. Cada una de estas circunstancias y usos conduce a un desgaste más o menos rápido de los amortiguadores.
El buen funcionamiento de los amortiguadores es fundamental por que repercuten en el funcionamiento del vehículo, la comodidad y sobretodo en la seguridad. Los amortiguadores intervienen de forma directa en el frenado y la estabilidad del vehículo, solo si están en perfecto estado, pueden acortar la distancia de frenado y también proporcionar un comportamiento dinámico estable, tanto en curva como en recta. Sistemas de seguridad modernos, como ABS, ESP y ASR dependen de su buen estado para funcionar al máximo rendimiento.
No siempre se puede detectar un defecto en los amortiguadores de inmediato, en ocasiones el deterioro de los amortiguadores se manifiesta poco a poco y el conductor del vehículo va interiorizando las carencias de funcionamiento de la suspensión. Esto puede traer como poco un susto en una maniobra imprevista provocada por el tráfico (esquivar un obstáculo, una frenada brusca...). Cuando el deterioro es progresivo, solemos ser conscientes de lo mal que se encontraban los amortiguadores tras su sustitución, donde nuestro vehículo recupera toda su capacidad de amortiguación y estabilidad. Por ello es muy importante el vigilar y controlar estos elementos regularmente.
Wulf Gaertner Autoparts AG a través de su marca MEYLE ofrece unos 600 productos para el mercado del recambio en su actual gama de amortiguadores.
Amortiguadores para durar
Los ingenieros de la empresa han diseñado sus amortiguadores para ofrecer una gran resistencia al desgaste, dedicando una atención especial al perfeccionamiento de la protección contra la corrosión. Una de las características importantes de los amortiguadores MEYLE es por ejemplo, el empleo de una capa protectora más gruesa, que protege contra las influencias abrasivas y grandes esfuerzos a los que estarán sometidos. Las pruebas realizadas por MEYLE han demostrado que la corrosión en la superficie del vástago de émbolo es mucho más pequeña que en los productos comprobados de otros competidores. Con un tratamiento posterior de la superficie del vástago de émbolo en un proceso de pulido adicional se reduce la cantidad y la profundidad de las microfisuras, lo que redunda en una mejor estanqueización. Los amortiguadores MEYLE tienen grabada su marca en el tubo del amortiguador como identificación de alta calidad.
MEYLE ofrece adicionalmente componentes totalmente compatibles, como topes y guardapolvos, en forma de kits adicionales, así como un amplio surtido de muelles de suspensión y soportes de amortiguador. Con ello, completa una amplia gama de posibilidades al sustituir piezas sujetas a desgaste en la suspensión y amortiguación.
Fuentes: MEYLE
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